El Real Madrid cedió en el primer encuentro de los cuartos de final de la Euroliga tras perder con Fenerbahçe (75-69) en un encuentro marcado por el desacierto de la primera parte y en el que Sergio Llull ha logrado 12 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes para un total de 16 de valoración.
Fue un comienzo de partido frío e impreciso. La primera canasta del Real Madrid llegó después de tres minutos y medio, y tras acumular 1/8 en el tiro entre los dos equipos. No comenzó mejor Fenerbahçe, pero sí encontró a un Bogdan Bogdanovic que se quitó el corsé defensivo para sumar siete de los primeros nueve puntos de su equipo y abrir el marcador para su equipo (13-8). Con un 1/9 en triples (8/34 al final), el primer cuarto fue para el Real Madrid un mal inicio que tuvo continuidad en el segundo.
Y es que lo que podía ser simplemente una fría puesta en escena se complicó minutos más tarde cuando Fenerbahçe conectó un par de triples y se fue, por primera vez en el partido, 10 puntos arriba (21-11). La diferencia en el acierto en el triple (50% para Fenerbahçe frente a un 21% -3/14- que llegó a sumar el Real Madrid), así como las pérdidas de balón (10) blancas provocó que, al descanso, incluso el resultado desfavorable de 41-29 no fuera tan grave visto lo visto.
Era evidente que el margen de mejor del Real Madrid y aunque éste tardó en llegar al encuentro, cuando lo hizo la diferencia cayó rápidamente. De la mano de Rudy Fernández (ocho puntos en este cuarto pero 10 en total) y el rebote ofensivo como gran baza, el conjunto blanco no sólo redujo la diferencia hasta reavivar sus opciones de victoria, sino que transmitió sus miedos e inseguridades a un Fenerbahçe que pasó de la euforia inicial a la duda razonable con el que cerró el tercer cuarto (53-52).
Había desaparecido la anotación de Bogdanovic (13 puntos en la primera parte y cuatro en la segunda) y Dixon (8 puntos en el primer cuarto y 0 en la segunda) pero el Real Madrid se dejó un clavo suelto. Kostas Sloukas se convirtió en inesperado protagonista y, con ocho puntos en el inicio de último cuarto sofocó la rebelión blanca para volver a establecer una renta cómoda para Fenerbahçe (65-58).
De promediar seis puntos, Sloukas pasó a sumar 17 puntos (tope en su carrera en Euroliga) que fueron el maná para los de turcos y una auténtica condena para los hombres de Pablo Laso. Su momento había pasado y desorientados por la aparición de otros secundarios como Udoh o Kalinic se volvió a sentir tan incomodo que acabó precipitándose en ataque.
La lucha de Gustavo Ayón (seis puntos y ocho rebotes) permitió pelear hasta el final, pero, a 90 segundos para la conclusión, Bogadnovic conectó un triple sobre la bocina para poner ocho puntos de ventaja. Ahí acabó el partido porque los siguientes ataques del Real Madrid resumieron su actuación: fallos en el triple y rebotes que, pese a todo, no tuvieron la recompensa del triunfo.
(Texto: acb.com)