Con la temporada alta ya asomándose por el horizonte, muchos son los empresarios y ciudadanos que esperan que este año mejoren las perspectivas. Y contar con encuestas que muestren la percepción ciudadana del turismo puede convertirse en todo un acierto. Tal como comentamos ayer desde Menorcaaldia, la última edición de los Quaderns de la fundación Gadeso se adentra en diferentes aspectos del principal motor económico de Balears, como la percepción ciudadana de la ecotasa o las diferentes perspectivas de los empresarios y trabajadores.
Otro de los puntos del informe se centra en la nota que los ciudadanos -se han hecho 900 encuestas para el barómetro de mayo– le otorgan a los establecimientos de alojamiento, la oferta especializada, las infraestructuras, la conectividad aérea y marítima, los equipamientos y servicios y el patrimonio natural.
Las calificaciones recibidas por Menorca en dos de los índices -oferta especializada y conectividad aérea y marítima- son de las más bajas de Balears ya que en ninguno de los dos casos se llega al 4. También preocupa la falta de equipamientos y servicios (4,3) e infraestructucas (4,7). La isla solamente saca la mejor nota -junto a Formentera– en la protección del territorio y cuenta con una puntuación similar al resto en la evaluación de la planta hotelera.
Por otra parte, un 85 % de los ciudadanos apuesta por mejores formas de protección del territorio cuando son consultados por las actuaciones a llevar a cabo para mejorar la situación del producto turístico. El 67 % defiende la necesidad de reconvertir la oferta especializada, el 57 % cree necesaria una mayor diversificación, el 41 % pide reconvertir las zonas turísticas maduras, el 36 % ve clave una mejora de la conectividad y el 36 % defiende una reconversión del sector hotelero.
Fortalezas y debilidades
El último de los apartados del documento evalúa las fortalezas y debilidades del sector turístico. Entre las primeras nos encontramos que el 43 % de los encuestados de Menorca cree que el turismo es la base del Bienestar, el 19 % concluye que genera puestos de trabajo y el 26 % defiende que ha enseñado a los residentes de las islas otros modos de vivir. En el otro lado, las conclusiones son claras y mayoritarias: el 98 % denuncia la excesiva ocupación del territorio, el 100 % lamenta la estacionalidad, el 94 % critica la excesiva dependencia ante la actividad turística y el 67 % apunta que el trabajo generado es de baja calidad.
@jlgllagues