El Consell Insular de Menorca y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) han suscrito un convenio de colaboración para desarrollar un estudio científico-técnico de las Cuevas de Cala Blanca. El objetivo es relanzar un proyecto iniciado hace ocho años: los turistas aún no pueden acceder a este recinto arqueológico ubicado en Ciutadella.
La presidenta de la institución insular, Maite Salord, ha declarado hoy que “hemos detectado una serie de fallos muy graves en toda la tramitación del proyecto -el primer paso data del año 2008- y sobretodo una gestión irresponsable en el período 2011-2015 y ahora trabajaremos para reconducir la situación: constatamos que el anterior equipo de gobierno del PP dejó un inmenso caos en este tema: muchas cosas anunciadas y muchas cosas comenzadas, pero nada hecho”.
Con la intención de fondo de impulsar el proyecto, el organismo de rango estatal trabajará en la zona de Cala Blanca durante un período de 18 meses -plazo de vigencia del convenio- que se desarrollará entre 2016 y 2017. Su objetivo es la “realización de diferentes actividades técnico-científicas en el ámbito de las aguas subterráneas, el endokarst, la geomorfología y los riesgos geológicos”. Así, se ejecutará un análisis integral de riesgos en el interior de las cavidades, se estudiarán las problemáticas puntuales que pueden estar relacionadas con el riesgos del exterior, se analizarán los parámetros hidrogeológicos de la zona, se evaluarán los microclimas de las cuevas y se llevarán a cabo estudios de calidad de las aguas subterráneas.
Inversión de 88.355 euros
El coste total de los trabajos ascenderá hasta los 88.355 euros. El Consell aportará 32.175 euros para cubrir distintos conceptos, como los viajes o el material. Además, adquirirá con cargo a sus presupuestos unos sensores de medidas microambientales, cuya compra costará 7.930 euros en 2016 y 7.930 euros en 2017. El IGME, por su parte, contribuirá con la aportación de medios materiales, personales, técnicos y científicos que sean necesarios para la ejecución de las actuaciones, valorados en 40.770 euros.
Colaboración del Ayuntamiento
Así, el Consell también ha anunciado hoy que tiene previsto trabajar de forma conjunta con el Ayuntamiento de Ciutadella -otras de las administraciones con presencia en el asunto- de forma paralela al convenio suscrito con el IGME. Maite Salord y la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila, han confirmado hoy que actualmente el consistorio “está trabajando en la modificación del PGOU, que ahora está en fase de corrección de deficiencias. De forma paralela, detectamos que no se podía dar licencia municipal para ejecutar los trabajos sino se disponían de informes preceptivos, de ahí el convenio con el IGME”.
A su vez, en los próximos días Consell y consistorio firmarán otro convenio en el que se contemplará los otros flecos del asunto, como la cesión de los terrenos de propiedad municipa. Por último, Gomila y Salord anunciaron sus intenciones de estudiar la manera de recuperar la financiación perdida con el Govern.
“Estamos poniendo orden en la tramitación de un proyecto que en su momento se vendió como un hecho antes de hacer las gestiones necesarias y preceptivas. Por lo tanto, se vendió humo y se perdió la financiación que se había conseguido”, ha apostillado Salord.
@jlgllagues