Está en modo “on fire”. Lidera, reparte asistencias, asfixia a sus rivales y destaca en anotación. El playmaker menorquín Sergi Llull parece haber puesto la directa en la final de la Liga Endesa y acaba de llevar a su equipo a una victoria bastante holgada (91-74). El Real Madrid tiene el factor cancha a favor. Y el próximo miércoles un escenario con todo a su favor para llevarse la competición regular.
Comenzó Llull de nuevo de titular. Laso parece haber jugado al gato y al ratón con su papel en el equipo en estos playoff, alternando titularidad y suplencia. Ayer el base de Maó firmó 21 puntos y 31 de valoración. Lleva camino de repetir el MVP de las finales del año pasado. “Estamos contentos, sabíamos que iba a ser una guerra, pero con un palacio a reventar teníamos que ganar. Tenemos que ganar el miércoles”. fueron sus palabras a los micrófonos televisivos tras acabar el encuentro. Se iba con el trabajo hecho.
Un 8-2 de los locales hablaba de un partido plácido, aunque el FC Barcelona comenzaba a reaccionar. Una lesión de Carroll que se quedó en susto al final causaba la entrada de Rudy y la conexión balear comenzaba a funcionar. Los piques en el parquet eran constantes -saltaban chispas entre Ayón y Samuels– y el primer cuarto finalizaba con una ventaja blanca de 8 puntos fundamentada en el tiro exterior. Aún no había nada decidio.
En el segundo periodo el guión era parecido. El wonderboy Doncic aparecía con canastas de mérito -un 2+1 y un rectificado- y la ventaja blanca llegaba a máximas de +15. Llull se iba al descanso siendo el máximo anotador de su equipo con 9 puntos. La senda de la victoria comenzaba a aparecer (54-41).
Tras el descanso llegaba la reacción azulgrana. Los de Xavi Pascual se acercaban a 6 tras un parcial de 6-0 de inicio y un triple de Navarro. Era un espejismo. Un robo y triple de Rudy y otro de Maciulis llevaban el +19 al marcador a falta de dos minutos y medio para el final del tercer cuarto. Ventaja que aún aumentaba a los 21 puntos. El cuento ya estaba contado (77-58).
En el último cuarto el Real Madrid apostó por la paciencia y al Barcelona no le llegaron las fuerzas ni tuvo tiempo suficiente. Un parcial de 3-11 apretaba un poco el marcador, pero la ventaja no bajó de los 10 puntos. Llull cerraba el encuentro con un triple y una canasta de dos. Muchos creerán que la victoria en el Playoff de la liga Endesa puede estar cerca, pero el partido del miércoles será una batalla en toda regla. Queda mucho por rascar.
@jlgllagues