Enhorabuena Antoni Camps

Enhorabuena Antoni Camps.

El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares ha decretado el sobreseimiento libre de causa y el archivo de la querella que 238 docentes habían interpuesto contra el diputado Antoni Camps por expresar su opinión en un artículo publicado el día 15 de septiembre de 2013 criticando las motivaciones políticas de la huelga que los docentes habían convocado.

El Partido Popular de Ciutadella se alegra por este auto del TSJIB y se satisface en especial porque se ha demostrado, una vez más, que esta demanda de este grupo de docentes sólo tenía motivaciones políticas y buscaban amordazar a quienes, en una sociedad libre, opinan distinto a ellos.

Se ha visto bien claro, una vez más, que el señor Miquel Maria Ballester y acompañantes, grupo de profesores minoritario y extremadamente ideologizado, solo buscaban el espectáculo mediático y la denigración pública de una persona por el simple hecho de ser del PP y de tener una visión del sector educativo contrapuesto a su forma de pensar.

Con su demanda injusta y descabellada, pretendían fulminar la libertad de expresión, derecho fundamental consagrado en la Constitución. Estas personas “tan democráticas” se creen que la libertad de expresión sólo puede ser usada por ellos y denuncian y acosan a quien hace uso de esta libertad para cuestionar lo que ellos piensan. Estos amantes de la libertad son los que después nos quieren imponer su pensamiento único.

Esta demanda, y la que también pusieron contra la ex consellera de Educación Juana Mari Camps, se enmarcan dentro del ambiente de tensión que se vivió durante el conflicto educativo y de persecución política contra aquellos que osaron oponerse a los caprichos de determinadas personas extremadamente sectarias y que, curiosamente, ahora disfrutan de un buen cargo público.

Afortunadamente, al final, la justicia ha puesto en su sitio a estos nuevos inquisidores. Ha dejado bien claro que no había ni injurias, ni calumnias, ni amenazas, ni coacciones, ni listas negras, ni nada de nada. Pero el mal ya está hecho. Han sido tres años de acoso y derribo contra Antoni Camps y, mientras tanto, el señor Miquel Maria ha conseguido lo que quería: su cómodo sillón en el Consell insular de Menorca, junto a su abogada, la también consellera Cristina Gómez.

En cualquier caso, nos alegramos por nuestro amigo Antoni Camps que, por fin, ha concluido su calvario judicial. Nos alegramos también porque la justicia ha hecho justicia y ha puesto en evidencia las verdaderas intenciones de esta gente. Y lamentamos profundamente las malas artes y la bajeza moral de quienes dicen ser docentes, cuando lo único que han hecho es servirse de la docencia para sus intereses ideológicos y partidistas