“Nuestras mujeres”, un texto muy bien construido, obra de Eric Assous, y tres actores- Gabino Diego (Pablo), Antonio Garrido (Max) y Antonio Hortelano (Simón)- ligados por una química, aleación de mucho y buen hacer, han conquistado este viernes el Teatre Principal de Maó.
El coliseo mahonés había hecho hueco en su programación estival para esta producción dirigida por Gabriel Olivares, en gira desde abril de 2015, en la que una sobria y efectista cocina se convierte en el escenario en el que se desvela la agridulce complicidad entre tres amigos, cuando éstos se enfrentan a un hecho sorprendente y deben decidir cómo se posiciones al respecto.
Es la confesión de Simón, quien llega tarde a la habitual partida de cartas asegurando haber matado a su mujer, la que motiva un cruce de sentimientos y reproches, que se anticipa ya en los momentos previos, durante la espera que comparten Pablo y Max, los dos personajes sobre los que recae el peso de una historia que no fluiría sin Simón.
El espectáculo avanza ágil, transitando hábilmente entre el humor y el drama, subrayado por el eco de las relaciones de los tres amigos con las mujeres que puntúan sus vidas. La falta de comunicación, las apariencias, los prejuicios, la hipocresía, la crítica ácida y despiadada articulan el diálogo, por momentos tenso y excesivo, suicida, sincero, que cualquiera asocia a situaciones de crisis.
El público que llenaba el Principal ha aplaudido la apuesta de “Nuestras mujeres”, un lúcido retrato de las relaciones humanas, y la entrega con la que lo han abordado sus tres protagonistas, impecables, entrañable Gabino Diego, enérgico Antonio Garrido, convincente Hortelano.