Autoritat Portuària de Balears y la Universitat de les Illes Balears
harán un estudio del impacto ambiental que tienen los cruceros en los puertos de interés general, lo que incluye a Maó. De momento
el informe afectará sólo al de Palma, pero después, el equipo
investigador de la UIB, diseñará planes para el resto de puertos.
Hay que recordar que en Maó durante años hubo muchas quejas de los empresarios del Moll de Ponent ya que los buques que quedaban
atracados allí lo hacían con la maquinaria en marcha generando mucho ruido y dejando las mercancías fuera provocando un grave impacto visual. La situación mejoró cuando se trasladó la estación marítima al otro lado del puerto.