En los últimos años se potenció la extracción de biomasa de fincas menorquinas. Empresas especializadas talaban pinos y matorrales de manera que limpiaban los bosques. Esta gestión permitía extraer astilla que se enviaba principalmente a Italia para quemar y generar energía. Además, limpiaba zonas boscosas que, de otra manera, serían un grave peligro frente a un posible incendio.
Cristofol Mascaró, coordinador del GOB, explicó en Radio Menorca que se ha perdido una oportunidad para Menorca. En el último año bajó el ritmo de extracción y se incrementaron los costes en el transporte. Al no hacerse viable el negocio, se ha parado la extracción de biomasa. Eso es malo para la isla, pero podría ser aún peor no aprovechar que ahora hay la infraestructura y los medios para continuar con este aprovechamiento de la madera. La biomasa es un recurso energético renovable que está en la propia isla y que, aunque por sí solo no puede sustituir otras fuentes, sí podría ser la mejor manera para mantener calderas de pélets en invierno, cuando el recurso de la luz solar no produce tanta energía en las casas.
Desde el GOB quieren dar un toque de atención a las administraciones para que entiendan que la biomasa le conviene a Menorca, y particulamente para que este recurso se aproveche aquí. Además, garantiza una mejor limpieza y salud en el bosque, aumentando la protección contra posibles incendios.
