El meteorólogo Agustí Jansà ha trabajado estos dos últimos años con un equipo de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en un estudio de cómo afecta el cambio climático a las islas. Entre las principales conclusiones se ha determinado que los datos demuestran que una de las percepciones más claras del cambio climático en las islas es que han subido en particular las temperaturas de mayo y junio, acortando el tiempo de la primavera y sus ciclos vitales.
Hay varias consecuencias que afectan al equilibrio de los delicados ciclos naturales de Menorca, tanto a nivel de flora como fauna. Menos lluvia y más sequía afecta al número de plantas y flores. Ello repercute en la presencia de insectos (como las abejas). También puede incidir en las praderas de posidonia y, por lo tanto, en la capacidad de regeneración de las playas. La lista de consecuencias del cambio climático es larga, aunque no tan preocupante como en otras latitudes.
Este jueves a las ocho hay un acto organizado por el Institut Menorquí d’Estudis en su sede de Maó sobre el cambio climático donde también participa Agustí Jansà. Y el sábado a las ocho el meteorólogo ofrece una charla sobre el tema en el Pla de Sa Creu de Sant Lluís.