Era un partido clave. No se podía fallar. El rival -una Lituania que estaba invicta- y la competición -los juegos olímpicos de Rio– pintaban un panorama bastante difícil. Y la selección española ha demostrado que no quiere irse a casa. Ha llegado a Brasil para luchar por las medallas.
Sergio Scariolo ha apostado por su habitual quinteto inicial –Ricky, Llull, Rudy, Mirotic, Gasol– y esta vez todo ha salido rodado. El escolta de Maó lograba la primera canasta del partido con un triple con parábola cuando corrían los primeros 90 segundos del partido y un robo más canasta suyos ponían el 12-4 a falta de 5:45 minutos para finiquitar el primer periodo.
Era otra España, con una defensa agresiva, muy enchufada en el tiro y corriendo al contrataque con facilidad. Los primeros 10 minutos se han cerrado con una ventaja de 15 puntos (26-11) y con una Lituania sobrepasada. Asfixiada. Que solo podía verlas venir.
Tras la readunación, tres canastas seguidas de Kuzminskas y una zona lo apretaban todo un poco (28-17), pero los de Scariolo aguantaban el tipo y Gasol comenzaba su festival de triples. Ha firmado un 100 % desde la línea de 3, se ha comido a Valanciunas y demostrado que siguen siendo el líder de un equipo que está muy vivo.
Desde ahí, el guión ha sido muy parecido, con una España dominante, que ha jugado el mejor encuentro de la competición. El encuentro se ha cerrado con un ventaja de 50 puntos (109-59): se abren todas las opciones para el combinado español.
Llull ha firmado 10 puntos y 6 asistencias en 21 minutos. Esta vez sí ha parecido compenetrarse mejor con Ricky Rubio y ha dado la impresión de irse de su par con mucha facilidad, comenzando muchos de los sistemas de su equipo. España encarrilla sus opciones y el próximo lunes espera una Argentina que ha sido capaz de ganar a Brasil. Todo apunta a partido épico…
@jlgllagues