La noche del ‘diumenge de Sant Llorenç’ vivió su plato fuerte a partir de las once. Con un cierto retraso las 10 carrozas y 800 figurantes partieron con el ánimo de asustar y divertir por igual a quienes se acercaron para ver el espectáculo. Bajo el epígrafe de fiesta del terror los integrantes de la caravana mostraron a monstruos, zombies, otros muertos vivientes con el ánimo de mostrar porque esta actividad es una de las más importantes de las fiestas de Alaior. Además, esta edición tuvo la connotación especial de ser el 45 aniversario de este desfile. |