De menos a más. Ese es el camino que está siguiendo la selección española en estos juegos olímpicos de Rio de Janeiro. Tal y cómo ocurriera en el último europeo conquistado, el conjunto dirigido por Sergio Scariolo no contó con la preparación idónea y fue sorprendido por sus primeros rivales (Croacia y Brasil). Sin embargo, después del chaparrón, sobrevino la calma. Liderado por pesos pesados como Gasol o Rudy, el combinado nacional ha dado con la tecla: defensa agresiva y juego dinámico, huyendo en la medida posible de las situaciones de cinco contra cinco.
El seleccionador italiano ya tiene quinteto –Ricky, Llull, Rudy, Mirotic y Gasol– y cuenta con una rotación amplia. Salvo debacle o sorpresa, luchará por las medallas.
Esta vez, el equipo entró tarde en el partido. En los primeros instantes Argentina endosaba un parcial de 0-8 con Ginobili como percutor. Era un espejismo: el equipo español no tardó en reaccionar, se puso hasta por delante en el marcador y una canasta del escolta de Maó situaba el 22-11 en el electrónico. El primer parcial acabó 25-15 y España cimentaba su ventaja en una pegajosa defensa, el acierto en el tiro (50 % desde el triple) y un ritmo trepidante ante un rival cansado después de un épico partido ante Brasil.
En el segundo cuarto Argentina intentó poner trampas al juego español, pero las ventajas se establecieron entorno a los 15 puntos. Scola se perdía en una nube de faltas y el marcador se iba al 48-35, con Rudy y Ginobili de estiletes ofensivos para sus respectivos conjuntos tras rubricar 13 puntos cada uno.
La segunda unidad cumplía -lideraba por un Navarro que respondía a su nuevo rol- y en el tercer parcial llegaban ventajas de más de 20 puntos para los españoles. Llull destrozaba a sus defensores y las sensaciones eran muy buenas. Sin embargo, el ritmo se truncaba un poco tras las dos técnicas cosechadas por Navarro en pocos segundos, que le llevaron a la eliminación: el árbitro canadiense decidía que los diálogos sobraban sobre el parquet. El parcial del tercer cuarto finalizó 71-57 y los sudamericanos se preparaban entonces para un último arreón. Era el momento del último esfuerzo.
23 puntos de Rudy
En los últimos instantes del tercer cuarto, Scariolo dio entrada a Calderón, el base más cerebral del equipo. Argentina presionaba la salida y achicaba espacios, pero una entonada España liderada por Rudy Fernández (23 puntos al final) no le perdía la cara al partido. Las ventajas no bajaron de los 10 puntos, pese a la omnipresencia del base del Estudiantes Laprovittola, que en muchas ocasiones parecía jugar solo, y al final anotó 21 puntoa.
España ha vencido 92-73, se coloca segunda de grupo y ya espera rival. Llull ha firmado sus números habituales en este torneo: 10 puntos, cinco asistencias y un rebote para un +/- 19 en cancha con él. Le falta un gran partido en Rio. España ha pasado de fase. Aún tiene tiempo.
@jlgllagues