El ajuntament de Maó ha confirmado hoy que la piscina municipal estará cerrada al público a partir del próximo lunes 29 de agosto. La razón es el comienzo de las obras de sustitución de la cubierta, que tendrán una duración aproximada de tres meses.
El concejal de Deportes, Carlos Montes, explicó el pasado mes de junio en la presentación de las obras que “esta intervención es una cuestión de salubridad y seguridad, ya que la cubierta actual de la piscina se encuentra muy deteriorada y el falso techo está lleno de excrementos de palomas, lo que provocó que cayera una plancha el pasado mes de octubre“. Montes también pidió disculpas a los usuarios y explicó que “se trata de unas obras prioritarias para garantizar la seguridad de todo el mundo”.