Hay historias que empiezan mal para luego tener un final feliz. Aunque siempre dan qué pensar. Tal es el caso del episodio vivido por la perra Chita, una hembra de cuatro años de edad de la raza Jack Russel cuyos ladridos pudieron ahuyentar a un ladrón que esta semana robó en dos domicilios de la misma calle de Ciutadella. El testimonio de sus dueños no deja lugar a dudas: es un animal singular. Según apuntan, todo ocurrió el domingo pasado: “Mis padres se fueron a la playa y al volver sobre las 12 horas del mediodía se encontraron la puerta de su casa reventada y todos los vecinos fuera. Llamaron enseguida a la Policía Local, que se personó en el lugar. Según el relato de los vecinos un hombre grande y corpulento de nacionalidad ecuatoriana estuvo tocando a los timbres del bloque de al lado y si la gente abría les decía que se había equivocado. Al subir hasta arriba del bloque y ver que no había podido conseguir entrar en ninguna casa, hizo algún destrozo en la azotea partiendo algunas antenas. Se ve que al salir de su edificio fue cuando entró a casa de mis padres, reventando la puerta de una patada, ya que partió toda la madera. Me extrañó que nadie oyera ni viera nada ya que es una calle de paso, hay dos bares justo al lado y siempre hay gente a esa hora en la terraza. De la casa se llevó alguna calderilla de la cartera que tenía mi madre y arriba le robaron unos 400 €. Suponemos que a la perra le debió dar una patada fuerte, ya que se fue corriendo desde la calle Pere Cortes hasta el parking de la estación marítima sin parar…”.
El can fue, incluso, visto por la Policía, que le hizo un vídeo para alertar de la dirección en la que corría. Tras hablar con los agentes y poner la correspondiente denuncia, los dueños empezaron su búsqueda durante todo el día. El lunes fue vista en varias ocasiones, incluso cuando su dueña a hablarle se largó corriendo, estaba atemorizada y no hacía caso a nada ni nadie. Y la angustia de sus responsables crecía: “Teníamos miedo de que se estuviera deshidratando ya que es un perrito con mucha energía, pero ellos no tienen instinto de supervivencia como los gatos. Así que nos dedicamos a repartir cuencos de agua por las zonas que la habían visto. El tercer día no supimos nada de ella, temiéndonos lo peor”. Sin embargo, el miércoles una chica se puso en contacto con los dueños al verla en un cartel, para decir que la había visto por la ronda norte camino hacía Santa Rita, después llamó un chico que la había visto por la Plaza de l’Empordà, al lado de su casa… y todo acabó en un final feliz: “Salimos corriendo en su búsqueda y la encontramos; no le tocó más remedio que dejarse coger ya que iba coja y estaba muy cansada. Así que ella misma volvió, tardó 3 días, pero llegó sola a casa. Por fín acabó nuestro sufrimiento”.
Sus dueños quieren agradecer el interés mostrado por mucha gente: “Tengo que agradecer a toda la gente que se ha involucrado en la búsqueda, mucha más de la que yo pensaba. Desde contactos del facebook a amigos, la protectora de animals de Ciutadella… y aunque recibimos un par de llamadas que se reían de nuestra perrita, diciendo que estaba muerta y cosas más feas, se nota que la gente cuando la causa es la vida de un animal, se solidarizan mucho, ya que son parte de nuestras familias”. Al final, Chita volvió a casa con sus dueños. Ahora solo falta que la Policía detenga al presunto ladrón. @jlgllagues |