Versatilidad y sentimiento. La música de los Barcelona clarinet players ha llenado este pasado viernes el coliseo menorquín con presencia de artistas locales. Por un lado, uno de los miembros de la agrupación, Martí Guasteví, que saliera en su día hacia la capital catalana con ansias de formarse. Por otro con Marco Mezquida, invitado para añadir las notas del piano al espectáculo musical.
Para seguir sumando ingredientes no podemos dejar de lado al batería Joan Vidal. Y por supuesto, la ocasión que permitió a los cuatro jóvenes amigos, en un viaje a Madrid, a tomar contacto con Pedro Iturralde. El afamado saxofonista de jazz ha sido algo más que una inspiración para este cuarteto. Así es como la composición de los temas tienen ese sello que, entre homenaje y aportación, ofrece el profesor del Real Conservatorio Superior de música de Madrid.
El clarinete se descubre como un instrumento que, en boca de Barcelona clarinet players, gana con la actuación coral. Los temas compuestos con precisión para navegar en lo que permite el jazz; improvisar. Aunque Toma café es el primer disco de la formación, siguen los proyectos y ya apuntan a nuevas experiencias.