Red Eléctrica, dueña del cable eléctrico, ha emprendido de inmediato las acciones para un nuevo sellado. Desde un primer momento la embarcación de salvamento marítimo ha ayudado a dispersar la mancha de manera mecánica. La poca cantidad de vertido, la actuación inmediata y de forma coordinada de las instituciones y un parte meteorológico favorable hacen presagiar que en esta ocasión el líquido refrigerante no llegará a la costa.

A pesar de que este mismo lunes la empresa Red Eléctrica había dado por finalizados los trabajos de reparación del cable submarino de Cala en Bosc en las comprobaciones posteriores de seguimiento realizadas por los buzos se localizó una mancha en superficie asociada a dos fisuras en el sellado realizado al cable.

Aunque el volumen de filtración es mínimo, el Ajuntament de Ciutadella, la dirección general de Emergencias del Govern balear y el Consell  de Menorca han decidido como medida preventiva, colocar una barrera absorbente con el fin de evitar el contacto con el fluido por parte de los bañistas.

Una vez confirmada las fisuras la empresa ha retirado la presión del fluido al mínimo para minimizar el volumen de vertido al mar y ha desplegado los medios necesarios para comenzar un nuevo sellado.

La embarcación de Salvamento Marítimo ha ayudado desde un primer momento a dispersar la mancha de manera mecánica y la Policía Local ha estado y seguirá vigilando por tierra y por mar la evolución del fluido.

En el suceso inicial del 8 de julio en el que una embarcación arrancó el cable se produjeron unos 18 – 20.000 litros de vertido, actualmente la fuga es de tan solo un litro por hora por lo que no se prevé que haya que cerrar ninguna playa durante estos días.

En cualquier caso existe la recomendación de no nadar más allá de la barrera preventiva para evitar que se produzca ningún contacto. Y en caso que se produjese un contacto accidental con el refrigerante el 112 tiene todo el protocolo a seguir.