Un Maó lleno hasta la bandera. Así es como vive la ciudad de Llevant el inicio de la edición 2016 de las fiestas de Sa Mare de Déu de Gràcia. Y en el primer jaleo de este año se cumplió esta premisa con creces. Nada más empezar, un caballo pisó a un joven y todo se paró durante unos minutos para que los servicios sanitarios pudieran atenderlo y llevárselo en una camilla. Luego, la fiesta prosiguió. Este año participarán hasta 160 caixers. Y todo apunta a que habrá un lleno hasta la bandera por todo los lados. Desde la Ermita de Gràcia -donde se celebraban las completas- hasta la Plaza del Ayuntamiento -escenario del jaleo- la gente respondió con ganas. Empezó sobre las nueve y finalizó sobre las dos de la madrugada. Y querían más…
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