El GOB ha dirigido escritos a la Consellería de Medi Ambient del Govern Balear, que tiene la competencia en recursos hídricos, para pedir que se abran expedientes a tres plantaciones agrícolas que han regado a pleno sol este verano. Los ecologistas inciden en que este hecho en si no es punible aunque sí criticable por malgastar agua. Sin embargo sí que es denunciable que no haya un control de la cantidad agua utilizada mediante este método ya que incumple las obligaciones que marca la legislación vigente.
Hace muchos años que el GOB pide un control sobre los grandes regadíos agrarios que, beneficiando a muy pocas fincas, consumen agua de acuífero en cantidad similar a la que se extrae para toda la población residente y visitante. El mal uso se incrementa cuando además se riega por aspersión a pleno sol de verano ya que gran parte del agua se evapora directamente.
De momento, todas las peticiones de control, con gobiernos de diferente color político, han resultado infructuosas. Este año, el GOB pidió por escrito a la Conselleria, que informase acerca de cuántos pozos se habían ido a inspeccionar para ver los contadores de extracciones en 2014, 2015 y 2016. Según el GOB, la Dirección General de Recursos Hídricos respondió que no se había hecho ninguna inspección de este tipo a ninguna explotación en los años solicitados.
Este año se han detectado tres regadíos, dos en Ciutadella y uno en Es Castell, que regaban a las dos de la tarde amplias vallas de forraje. El GOB envió los correspondientes escritos de denuncia por no enviar el resumen de las extracciones realizadas en los años anteriores. A partir de aquí, se pide que se abra expediente a las tres fincas denunciadas, que sean inspeccionados sus contadores para verificar que estén en buen estado y que las extracciones de agua que se están haciendo se ajusten a la concesión que tienen, si es que disponen de ella.