Vicenç Tur dimitirá este sábado como secretario general del PSOE. El propio líder socialista ya anunció este miércoles por la tarde a través de un mensaje telefónico de texto su intención. Tur ha convocado para el sábado una ejecutiva insular en la que formalizará su marcha.
En lo que respecta a su cargo como primer teniente de alcalde de Maó, Tur ha comunicado que deja la decisión final en manos de Damià Borràs, secretario general de la agrupación del PSOE en la ciudad.
Se espera que también deje sus cargos orgánicos en el seno del PSOE-Menorca Elena Baquero.
Tur y Baquero se convierten así en nuevas víctimas de la crisis del PSOE a nivel estatal. El hecho que ha provocado esta reacción de Tur y Baquero hay que buscarlo en la semana pasada. El jueves hubo un comité insular para debatir la situación interna del PSOE. Tur presentó una propuesta de resolución que llamaba a la conciliación sin buscar culpables. Pero en la reunión pesos pesados del partido como Berto Moragues, Pilar Carbonero o Marc Pons rechazaron el documento y pidieron un apoyo claro a Pedro Sánchez. Se aprobó una resolución de respaldo al entonces secretario general federal y una condena a la situación generada por los críticos. Este documento final no se redactó.
También se criticó el jueves la ausencia de Elena Baquero quien el sábado debía ir al comité federal al tener voz y voto. Baquero se encontraba en Inglaterra por temas privados. Pero el sábado Baquero no acudió a la calle Ferraz lo que molestó a amplios sectores del partido en Menorca. Según fuentes del PSOE insular Baquero no pudo encontrar plaza para volar de Londres a Madrid.
La tensión en una agrupación insular claramente posicionada en favor de Sánchez, la falta de presencia menorquina en el comité del sábado en Madrid que algunos achacan a que Tur no apoyaba realmente a Sánchez y el giro que está dando la gestora del PSOE en favor de permitir un gobierno del PP se han convertido en un cóctel explosivo que ha estallado este miércoles aunque todo se formalizará el sábado.