Que el fútbol nos ha dejado momentos impresionantes que se quedan grabados en la retina es algo que tanto amantes del deporte rey como personas alejadas de esta disciplina tienen que reconocer. Desde la “Mano de Dios” de Diego Armando Maradona a el “misil inteligente” de Roberto Carlos a Barthez, las gestas de Cruyff y Di Stéfano, los récords de Cristiano Ronaldo y Messi… la lista es muy larga, quizás interminable.
A su vez, sobre el césped también se viven momentos hilarantes, raros, casi cómicos… insospechados. Como los autogoles que no tienen ningún sentido. Y Menorca podría ser el escenario de uno de los mejores de la historia. Ocurrió en la temporada 87-88, en un partido de la Segunda B entre el Sporting Mahonés y el Andorra celebrado en la isla. El guardameta visitante -de nombre Arévalo– se pasa “de frenada” cuando quiere sacar de forma rápida un balón con la mano y se mete gol en propia meta. Las imágenes -pueden ver el vídeo al final de la noticia- hablan por sí solas. Sin embargo, los periodistas de la época comenta que “a pesar de todo, el guardameta tuvo una gran actuación”, ayudando a que su equipo empatara a dos y dejara a los menorquines en la cola de la clasificación.
No hay duda de que es uno de los autogoles que pasará a la historia del futbol menorquín. Muy raro sería que se repitiese algo parecido.
Os dejamos con un vídeo colgado en la red social Youtube sobre lo que pasó aquel día…
@jlgllagues