“Actualmente hay el mismo número de pobres, pero en cambio hay mayor pobreza”. Lo dice el Obispado de Menorca a través de su Hoja Domicial de esta semana. Según la diócesis así se podría resumir la situación que padecen las personas que siguen a la cuneta de la recuperación económica y social de Menorca. Aunque la cifra de personas que han pedido ayuda en estos primeros nueve meses del año no ha variado respecto al mismo periodo el año anterior, las que lo han hecho sufren una situación más precaria, más extrema y más cronificada.
Cáritas de Menorca informó, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que ha atendido en lo que va de año, a un millar de personas. En todo el año anterior se atendió a 1.527 ciudadanos, lo que supone que se beneficiaron de la ayuda más de 3.000 ciudadanos, teniendo en cuenta que quien acude, lo hace en representación de un núcleo familiar.
Al otro lado de la balanza, según la Iglesia, hay un verano que aún no ha reducido la cifra de personas atendidas, pero al menos ha mejorado la realidad de un puñado de ellos y, por tanto han bajado las intervenciones.
