La asociación de productores de agricultura y ganadería ecológica de Menorca (APAEM) preparó para su decimosegunda edición una serie de actividades para toda la familia. Aunque se anunciaba un cambio meteorológico, nada impidió que los vecinos de la población conocieran los muchos productos que se elaboran sin utilizar químicos.

El reto de la comercialización frente a una competencia que juega su baza en precios más bajos ya no es un problema. Cada vez más, el consumidor valora la calidad y la salud. Además de todo tipo de verduras, en Menorca hay productores que también son ecológicos en el proceso de la elaboración de carne. Así es como los asistentes pudieron degustar una eco-barbacoa para finalizar la jornada que tuvo un carácter festivo.

Las técnicas que utilizan los agricultores, como explicó el presidente de la asociación Tomeu Pons, incluyen las combinaciones de cultivos que se ayudan de manera natural para evitar plagas. Algunas malas hierbas no son tan malas puesto que mantienen alejados a los insectos.

Además de lo que se produce en la isla, las tiendas que comercializan estos productos importan otros que no son tan habituales en la alimentación de los menorquines, pero que ganan adeptos, como en el caso de la quinoa. Tras estas especies, los consumidores se informan de sus propiedades beneficiosas para una mejor alimentación, más sana.