Es la noticia de la mañana. Quizás, del día. De la semana. O del mes. O del año. Donald J. Trump se ha convertido esta noche en el nuevo presidente electo de los Estados Unidos, al rebasar el mínimo de 270 votos necesarios para su elección. El candidato republicano ha vencido a la demócrata Hillary Clinton y ha roto todos los pronósticos de los sondeos. Todas las estadísticas que aventuraban la victoria de la ex primera dama se han quedado en papel mojado.
Todos los analistas coinciden en que los estados de Ohio, Pensilvania y Florida -donde ha vencido el magnate- han sido claves. Su discurso xenófobo y populista parece haber convencido a un votante americano blanco que está cansado de las élites, a pesar de haber dar su apoyo a todo un empresario multimillonaro.
Trump -que aún no se ha pronunciado de forma oficial en su cuenta de Twitter, el último mensaje es de hace seis ahora, tampoco lo ha hecho su rival- ha desvelado que Hillary Clinton ya le ha llamado para felicitarlo. Los expertos esperan que, con la llegada al poder, Trump rebaje sus pretensiones y modere su discurso. Eso está por ver. Estados Unidos ha elegido a su nuevo presidente.
