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(Fotos) Un espectáculo de baile urbano con mensaje

Sinestesia.
Sinestesia.
La compañía de danza triunfó en el Teatre Principal. (Fotos: T.M.)

Los siete componentes de la formación (uno de ellos mujer) captaron la atención del público desde los primeros instantes de esta ficción en la que unos personajes sobreviven en un mundo lleno de dificultades.

Una nube de caos sume a la sociedad y los lazos que unen o separan a las personas quedan claramente escenificados con el baile. Los atuendos monocolor, las máscaras de gas, la sensación de pérdida de alguien estimado, el enfrentamiento de los bailarines bajo una música electrónica antítesis de lo comercial. Todo ello creaba una atmósfera que parecía salir de un cómic de Moebius o de un fotograma de activistas de Greenpeace contra las nucleares.

Rompiendo la barrera del escenario, en algunos momentos los protagonistas dejaban las tablas para mezclarse con el público en el patio de butacas o trepando a algún palco. Uno de los puntos fuertes ha sido la iluminación, que ha conseguido multitud de escenas entre suspense, drama o misterio. El mundo sombrío que representaba Sinestesia ha evolucionado hacia bailes individuales o en colectivo creando difíciles figuras, donde el caos inicial ha pasado a la coordinación de sus componentes aportando mayor belleza.

El final ha sido una liberación, para el público y los actores. La luz ha roto la penumbra del espectáculo. Ellos han abandonado las máscaras y el público ha jaleado a los bailarines que han mostrado lo mejor de sus piruetas y bailes libres, con una música y aplausos rítmicos del público.


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