Hay historias que merecen ser contadas no por el alcance de los méritos de sus protagonistas. Ni por la trascendencia de su trabajo. Sino por todo lo que se esconde tras la persona en sí. Tal es el caso de Peter Engel, un ciudadano catalán que se graduó en Arqueología a los 85 años de edad el pasado mes de julio y que en la actualidad pasa medio año en la isla preparando un proyecto para estudiar el patrimonio paleocristiano de Menorca.
Su historia ha sido publicada en la edición digital de El Periódico recientemente. La llegada de este octogenario al mundo de la arqueología tiene mucho que ver con sus vivencias menorquinas, ya que fue en los años 70 del pasado siglo XX cuando se enamoró de esta rama de estudio y lo hizo al ver “el museo a cielo abierto que es Menorca“. Cuarenta años después, tras una exitosa carrera como empresario, comenzó a hacer realidad sus sueños. Después de cinco años de carrera -debidamente superados, con sus prácticas al aire libre- vive seis meses al año en la isla para participar en un proyecto que estudia los restos cristianos diseminados por los ocho municipios menorquines.
La iniciativa comenzará a rodar en 2018 -Engel se encarga de los preparativos de logística, entre otras cosas- y ya se ha fijado el programa de edificios a estudiar, entre los que figura la basílica paleocristiana del siglo VI de la Illa del Rei.
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pourrait-on avoir la traduction en français?merci