Alaior recuperó este sábado el Pati de sa Lluna como espacio público tras años cerrado. Un mercado artesanal debido a la proximidad de Sant Antoni fue el motivo de esta reapertura. Una decena de paradas en las que predominaban los embutidos artesanales y las hortalizas ecológicas permitieron a todos los menorquines ver la evolución de un espacio que ha permanecido oculto durante mucho tiempo.

Esta instalación es una joya arquitectónica que data del siglo XVII. Fue entonces cuando se bendijo el convento de San Diego y el Pati era su claustro. Posteriormente se utilizó como viviendas e incluso se instaló una fábrica de zapatos en uno de los pisos.

Tras recuperar la propiedad las administraciones han invertido una suma millonaria para recuperar este espacio como zona museística. Las obras no han terminado, pero lo que es el patio ya se puede usar. La alcaldesa de Alaior, Còia Sugrañes, confía en que el Pati de sa Lluna pase a ser un “referente turístico” de la Isla.

Al Pati le falta instalar el sistema eléctrico, parte del equipamiento, trasladar la colección  museística de bienes etnológicos y nombrar un gerente que se encargue de su gestión.