El marco legal y las reglas del juego están ya escritas y son iguales para todos, de manera que con un nuevo operador, sea más ecológico o no, pagará lo mismo. Pero al menos pagará con un sentido; cambiar el origen de la generación de energía.
Es lo que varias cooperativas y entidades pretenden. Y ahora es un momento inmejorable. Una gran cantidad de consumidores que pagan sus facturas de luz a las grandes compañías eléctricas están asustados al ver las noticias del aumento en el precio del recibo, precisamente cuando más frío hace. Y aunque la subida anual es previsible, el aumento del precio por megavatio hora es significativo; ha pasado de los 88 euros a casi 100.
Ser autosuficiente sería una opción, pero la ley no lo permite. Tener una placa solar (o varias), y consumir sólo de lo que provee el astro solar es técnicamente viable, pero poco práctico según el gasto que le exijamos a las baterías y sobre todo fuera de la ley desde que el anterior ministro de energía, José Manuel Soria, hiciera realidad el denominado impuesto al sol.
Según Rafa Muñoz, experto en el tema de energías, se precisa que haya una mayor liberalización del mercado a nivel de renovables y romper así con el monopolio de la energía. Muñoz también advierte que la sociedad ha evolucionado hacía una sociedad que ya se ha vuelto demasiado dependiente de la electricidad y que parece que no puede concebir una vida sin estar permanentemente conectado a aparatos eléctricos (que consumen).
Actualmente el gobierno plantea incidir en el mercado del gas, de donde dicen que proviene buena parte de la culpa de este fuerte incremento de precio. En las últimas horas, la Fiscalía General del Estado ha planteado investigar el origen de los fuertes incrementos del precio de la electricidad por si se están lesionando los derechos de los consumidores.