Un juzgado de Palma ha condenado a un hombre por drogar a su expareja con la sustancia escopolamina -también conocida como “burundanga”- en lo que se ha convertido en la primera sentencia en España por el uso de este narcótico que anula la voluntad.
La sentencia prueba que el individuo, el pasado 9 de abril de 2016, tras no aceptar la ruptura de su relación sentimental, y aprovechando que había acudido al domicilio de su expareja, le introdujo unas gotas de “burundanga” en una bebida.
La mujer, que no había advertido la maniobra, sufrió de inmediato mareos, visión borrosa y dificultad en el habla por lo que fue trasladada al hospital. Tras ser sometida a una analítica se descubrió que presentaba una cantidad de 899 ng/ml de escopolamina, que tardó dos días en curar.
La juez condena al hombre a una pena de 47 días de trabajos comunitarios, dos años de privación de tenencia de armas, dos de prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros a la víctima y al pago de una indemnización de un total de 100 euros.