Son las espetaculares imágenes de cómo ha quedado el tercer piso del número 18 de la calle Vives Llull, que en la noche de ayer sufrió un incendio. La casa de Maó ha quedado calcinada pero no se tuvieron que lamentar heridos, ya que la pareja que la habita junto a un niño pequeño estaba trabajando en ese momento. Tampoco sufrieron daños los dos perros que se encontraban en una terraza. La rápida actuación de los bomberos impidió que el fuego, cuyo origen parece ser un cortocircuito en el calentador, se propagara a otras viviendas del bloque. La familia que habitaba la casa estaba muy afectada esta mañana tras el incendio, ya que ahora deberán buscarse urgentemente otro piso en el que ir a vivir. |