El próximo día 7 de marzo se juzgará en Maó a un abogado por un presunto delito de deslealtad profesional. Los hechos se remontan a 1994 cuando el acusado, S.T.B., que ejercía como letrado, fue contratado para que gestionara los intereses de dos de sus clientes contra la entidad Sa Roca S.A por un incumplimiento contractual de dicha entidad al no haber dotado de infraestructura eléctrica a un inmueble adquirido por los clientes del letrado acusado.
Durante los años posteriores y ante las numerosas peticiones efectuadas por sus clientes para saber el estado del pleito, el acusado llegó a decirles que el Juzgado se había pronunciado a su favor, sentencia que de hecho nunca llegó a dictarse.
El acusado, que en todo momento transmitió la idea a sus clientes de que existía un pleito y una sentencia favorable, llegó a entregarles a estos dos pagares de 15.356 y 73.126 euros por el importe de las obras a modo de adelanto por una sentencia favorable. Estos pagares resultaron impagados por falta de fondos. El acusado expidió dos nuevos pagarés en Octubre de 2012 que resultaron también impagados.
Por tales hechos la Fiscalía solicita para el acusado 18 meses de multa a razón de 6 euros diarios así como 2 años y 6 meses de inhabilitación para el ejercicio de su profesión además de hacerse cargo de las costas procesales por un presunto delito de deslealtad profesional.
Asimismo el letrado acusado debería indemnizar a sus dos clientes con la cantidad de 15.000 euros según el Ministerio Fiscal.