El Govern balear descarta construir un sarcófago de cemento para confinar las 8.700 toneladas de lodos tóxicos procedentes de la antigua depuradora de Ferreries. El anuncio lo realizó este viernes el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, acompañado por la presidenta del Consell, Maite Salord, y el alcalde de Ferreries Josep Carreras.
Lo que sí se hará es reconvertir ese lugar lleno de fangos con metales pesados. Se pretende crear un espacio ambiental de uso público a partir de un proyecto que el mismo Consell Isular de Menorca y el Ajuntament de Ferreries se han comprometido a redactar y presentar.
Vidal, Salord y Carreras recordaron que el proyecto del sarcófago viene del anterior ejecutivo del PP de Bauzá. En febrero del 2015 se hizo entrega de un documento con ocho alternativas a la dirección general de Recursos Hídricos con el fin de dar salida a los fangos contaminantes provenientes de la depuradora de Ferreries.
De estas propuestas se descartaron las más blandas hasta llegar a tres propuestas, dos de ellas relacionadas con enviar los residuos contaminantes fuera de la isla y la tercera opción era que quedaran confinados in situ en un depósito en la depuradora.
Tres meses más tarde, justo antes de las elecciones, el anterior ejecutivo inició los trámites de la alternativa del confinamiento.
En este sentido, Salord expresó su sorpresa con las declaraciones de la diputada del Partido Popular, Margaret Mercadal, que en la pasada sesión parlamentaria, pidió “explicaciones sobre una alternativa que ellos mismos en mayo de 2015 ya escogían”.
