La desaparición de María Dolores Vidal, vecina de Alaior de 57 años, ha acabado este miércoles por la tarde con un feliz desenlace. A las 17.00 horas ha sido localizada, con un tobillo lastimado, y ha sido conducida hasta el hospital Mateu Orfila. Ha sido el final de una historia que se iniciaba el pasado domingo.
- Desaparición. La mujer es vista por última vez a las 22.00 horas. Sale de casa con un jersey morado y unos pantalones tejanos, pero no regresa a la vivienda y eso alerta a sus familiares, que al día siguiente deciden denunciar la desaparición en la policía local de Es Mercadal, ya que poseen una segunda residencia en Na Macaret y sospechan que puede estar en esa zona. Se hacen públicos los primeros mensajes de ayuda.
- Operativo de búsqueda. Las fuerzas de seguridad se movilizan en la búsqueda de Dolores Vidal, tanto en Alaior, como en Es Mercadal. Se movilizan unos 60 efectivos que durante todo el lunes buscan a la vecina del municipio. Pero no la encuentran.
- Colaboración ciudadana. Crece la preocupación porque llega el martes, pasan las horas y Dolores sigue sin aparecer. La Guardia Civil supervisa varias zonas desde un helicóptero y también con un perro especializado en la búsqueda de personas. Servicios de emergencia y administraciones públicas solicitan la colaboración ciudadana. Pero no hay rastro.
- Suspensión y localización. Al mediodía del miércoles las fuerzas de seguridad dan por finalizado el operativo de búsqueda. Anuncian que será la Guardia Civil quien se hará cargo de la investigación. Pero un par de horas más tarde un familiar la encuentra en la zona de Es Plans, desorientada y con un tobillo fracturado. Está cansada, pero en buen estado. Es trasladada al Mateu Orfila, donde es explorada. La historia acaba con un final feliz.