Las fiestas de Semana Santa, también son fiestas. Más allá de esta obviedad, el GOB ha querido refrescar el trasfondo del proyecto Regot, pues también en estos días hay ocasiones en las que se celebran eventos en los que es fácil generar más residuos de lo normal. Y eso se puede (y debe) evitar.
Las ordenanzas municipales rigen en este tema, pero también influye el comportamiento cívico de la población. Según explican desde la asociación ecologista, evitar residuos nos conviene desde el punto de vista ambiental, económico, de imagen cívica e incluso turística. Por ello quieren insistir a los ayuntamientos y administraciones competentes en que adopten las normativas que sean necesarias para conseguir reducir al máximo el residuos en las fiestas. Existen iniciativas que permitirían el uso de vasos reutilizables, con lo que se evitaría todo tipo de residuo, mejorando incluso los vasos de cartón, la única alternativa viable que teníamos hasta ahora en las fiestas patronales. El GOB apunta al proyecto Regot. Sigue la reflexión de los ecologistas; No todo depende de los ayuntamientos. Demasiadas veces sucede que en fiestas justo un poco grandes, con la excusa de no tener suficiente vajilla o simplemente para no tener que fregar, se amparan vasos y platos de plástico que acaban en la basura. Es una práctica a erradicar, nada justificable e incívica. Por ejemplo, el GOB mismo, y otras entidades, disponen de vasos reutilizables para ceder en estos eventos. Y también están saliendo otras iniciativas para dar respuesta a estos casos. Cualquier fiesta es susceptible de plantear una reducción al máximo de los residuos como una parte de la organización, tan importante como la comida o la bebida.