Entre el reciclaje y la gastronomía. Sorbos ha sido la idea que se llevó en Innovem el premio a la mejor empresa joven por crear una pajita que es comestible. No da sabor a lo que bebes, y luego te la puedes comer. Pero tiene su propio aroma. Eso consigue sorprender al cliente que pidió la bebida, pero también evita que se lancen las habituales pajitas de plástico no biodegradables que suponen un 4% del total del plástico que acaba en el vertedero.
Sorbos son las primeras cañitas/pajitas aromatizadas y comestibles del mercado, consiguiendo aportar valor añadido a cualquier bebida. Se trata de un producto innovador inexistente en el mercado a nivel general, cuya idea y fabricación han patentado a nivel global.
Actualmente, Sorbos fabrica y comercializa el producto en exclusiva en siete sabores (fresa, lima, limón, canela, manzana, jengibre) y permite personalizar incluso con el logo de la empresa. Su impulsor es Enric Juviña, de Barcelona.