Menorca estuvo muy cerca de ser parte del Imperio Ruso durante el siglo XVIII. Así lo afirma el periodista Oleg Yegórov en un artículo en la edición digital del periódico “Russia beyond the headlines”. Según explica en su artículo el Reino Unido , quien por entonces poseía la Isla, ofreció el control de Menorca a los eslavos a cambio de su ayuda en la lucha contra las 13 colonias norteamericanas que se habían sublevado para fundar los EE.UU.
El problema para llegar a un acuerdo es que, por entonces, Rusia formaba parte de una alianza europea contra la Gran Bretaña y a favor de los incipientes EE.UU. Fue la zarina Catalina II “La Grande” quien declinó la oferta.
Cabe recordar que en el siglo XVIII Menorca fue española, francesa y estuvo bajo dominio británico hasta en tres ocasiones.
No obstante la presencia rusa en Menorca en el siglo XVIII fue importante. En 1769 una flota eslava al mando del almirante Grigori Spiridov atracó en Maó para dirigirse a luchar contra el Imperio otomano. 367 marineros eslavos fallecieron en aguas menorquinas por el escorbuto. Entre las víctimas estaba el hijo del propio almirante. Mientras los marineros fueron enterrados en cuevas del puerto el joven Spiridov fue sepultado en la actual iglesia de la Concepción. Una tumba negra en el suelo fácilmente identificable es el recuerdo que queda.
El paso de la flota de Spiridov también dejó otro recuerdo aunque este desapareció hace tiempo. En 1820 y como recuerdo de los marineros rusos fallecidos se levantó un monolito en La Mola. Pero al levantarse la fortaleza de Isabel II se derribó el monumento ya que era un punto de referencia para un posible ataque de artillería enemigo.
En los últimos años se ha descubierto cómo era este monumento y Consell Insular y la embajada rusa trabajan conjuntamente para reponerlo en un futuro.
El artículo de Oleg Yegórov también incluye otras opciones que tuvo el Imperio Ruso para disponer de posesiones en Sumatra, la Tierra de Fuego en Argentina, Hawai y los estados de California y Alaska en Norteamérica.