Según el último presidente de Escoltes de Menorca, Francesc Bosch, a esta asociación le hacen falta varias cosas. Una de ellas es encontrar a alguien que sea joven, que tenga impulso y ganas para llevar a buen término los fines del escoltismo en Menorca. Pero también hay que saber encajar una realidad que choca con la labor que desarrollan los Escoltas; la gran cantidad de oferta de ocio infantil y juvenil de la isla. Años atrás los Escoltas representaban un amplio porcentaje de la creación de ocio y educación (católica) así como de contacto con la naturaleza. Hoy, no falta oferta en esos ámbitos. Al final, los jóvenes tienen muchas opciones y se decantan por uno u otro ámbito de ocio dejando a los Escoltes de Menorca con menos miembros, menos representatividad en la sociedad insular y con un futuro incierto.
Cabe una reflexión para mantener a la entidad viva dentro de la oferta actual de ocio y educación ambiental de la isla. En esa labor deberá salir alguien antes de la asamblea que se ha fijado para la parte final de 2017 que asuma esta responsabilidad.
Les damos animos desde asesoria fiscal valencia.