Alvaro Gil Robles es un hombre comprometido con la búsqueda de la justicia. En su momento como Defensor del Pueblo o, más recientemente, como Comisario europeo de Derechos humanos. En el marco de las jornadas que se celebran en Mongofre, sala Albert Camús y Museu de Menorca, bajo la tutela de la Fundació Rubió y sus socios, Gil ha destacado el compromiso del escritor para hacer frente a todos los “-ismos” (destacando el fanatismo o el fascismo). El comisario recomienda la lectura de obras destacadas y a sus autores. Patria, de Fernando Aramburu, es una pieza destacada puesto que en ella se novela la historia de una sociedad que vive con el terror, en este caso de la banda terrorista ETA.
Entre los ponentes a las charlas surgen conceptos como el de contrato cultural. Algo que implica el compromiso por la lectura. Como apuntilla la presidenta de la Casa de Europa en París Catherine Lalumière, no para adoctrinar al lector, si no para darle una base sobre la que pueda ser crítico y aprender a pensar por sí mismo. En el recorrido por la evolución de Europa, Lalumière recuerda que tras siglos de enfrentamientos, abocados al desastre total, Europa resurgió dando un cambio de paradigma radicalmente opuesto y en la dirección de defender y respetar las libertades como punto de partida de una nueva manera de relacionarse. El ciudadano no nace, se hace – dice Lalumière- y eso implica una educación en valores democráticos y un compromiso a defender los principios de la libertad. En este marco recuerda que también son necesarios gobernantes que estén a la altura de estas metas, lo que no siempre ocurre.