Políticos y responsables de Cáritas se acercaron este martes por la mañana a lo que queda de la planta TIV para comprobar sobre el terreno los efectos devastadores del fuego. Lo primero que se constató es que había partes que aún ardían puesto que las columnas de humo eran importantes en algunos enclaves. Tras ver desde fuera del recinto su estado el obispo de Menorca, Farncesc Conesa fue el primero en hablar para señalar que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre qué se va a hacer porque están a la espera de tener más datos, conocer lo que dicen las aseguradoras… “Apenas han pasado 12 horas desde que empezó el incendio no sabemos nada” explicó Conesa Ferrer. En esta misma línea se expresaron el resto de autoridades que señalaron que ahora es momento de recoger información para poder tomar las decisiones correctas. El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal incluso dijo que “es momento para la serenidad”. A una distancia más lejana y frenados por un control policial un grupo de trabajadores de la planta comentaban lo sucedido y se mostraban muy preocupados por su futuro laboral ya que temen que la destrucción de la nave les suponga ir a las colas del SOIB. |