Las analíticas del agua de Maó del mes de junio tuvieron unos resultados desiguales en la red de distribución. En tres de ellas subió la tasa de nitratos y en otros tres bajo. En estas seis zonas el agua superaba los 50 miligramos por litro que es el límite fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el el líquido sea recomendable para todo el mundo. Por encima de esta barrera hay colectivos como personas ancianas, enfermas crónicas o niños pequeños que no deberían tomarla.
La séptima red de distribución es la de Sant Climent que, tradicionalmente siempre tiene agua por debajo de estos 50 miligramos pero los datos de ese área aún no están disponibles.
Cabe resaltar el empeoramiento sufrido en la parte de Cala Llonga. De los 50 mg/l de mayo ha pasado a 64,5. Esto se debe tanto a la falta de lluvia como a la mayor presión sobre los acuíferos con la llegada de residentes a la zona con el buen tiempo.
También empeoran Malbúger y Es Grau. La primera red pasa de 55,3 mg/l a 57,3 mientras que la segunda va de 64,3 a 65,0.
Por el contrario mejoran la calidad del agua Turó, Favaritx y Llucmaçanes. En la primera zona los nitratos se reducen de 58,0 a 53,7mg/l. En los dos núcleos rurales vemos como baja de 64,7 a 63 en Favaritx y de 51,3 a 50,7 en Llucmaçanes.
Si no es “totalmente” potable, ¿por qué la cobran como si lo fuera?