La delegada del Gobierno en Illes Balears, Maria Salom, y la jefa provincial de la Dirección General de Tráfico en las Islas, Cristina Gago, presentaron este martes el helicóptero de la DGT desplazado al Archipiélago cuyo objetivo principal es “evitar accidentes”, ha destacado Salom.
El helicóptero del Ministerio del Interior presenta dos características novedosas: una cámara giroestabilizada capaz de detectar todo tipo de infracciones (distracciones, superación de líneas continuas, adelantamientos indebidos, incorrecta distancia de seguridad, incorrecto uso de dispositivos de retención, uso de móviles al volante…) y un cinemómetro aéreo, el Sistema Pegasus, mediante el cual pueden detectarse excesos de velocidad.
Desde la Base Militar de Son Sant Joan este helicóptero “realizará vuelos diarios en vigilancias de mañana y tarde”, con un elevado radio de acción que facilitará una amplia cobertura de la red de carreteras insulares, tanto autopistas como carreteras secundarias, con la intención de “persuadir y evitar que la gente se salte las normas. Es preventivo y a la vez sancionador. Lo que pretendemos es evitar accidentes”, ha añadido la delegada.
Gracias a las características de este medio aéreo y a la sofisticada tecnología empleada, la DGT será capaz de realizar un seguimiento de los vehículos controlados desde una elevada altura y distancia, sin que los conductores puedan advertir su presencia. “Hemos querido que la gente sepa que está en Mallorca y que se debe conducir cumpliendo las normas”, ha enfatizado.
“El Gobierno se preocupa de que el helicóptero venga aquí, que lo sepan los conductores y sean lo más precavidos posible”. Efecto disuasorio “El hecho de presentar este helicóptero, de anunciarlo, se debe al efecto disuasorio que pretende tener esta medida”, ha añadido la delegada, que ha recordado que en lo que llevamos de año son ya 26 las personas han perdido la vida en accidentes de circulación en las carreteras de las Islas (datos de accidentalidad a 24 horas), una más que las acumuladas en 2016 en estas mismas fechas. De estos 26 fallecidos, 18 perdieron la vida en carreteras interurbanas y 8 en vías urbanas (interior de ciudad o pueblos). “Esta es nuestra principal preocupación, reducir la siniestralidad en nuestras carreteras, teniendo en cuenta la gran cantidad de coches que circulan por las mismas. El Gobierno pone en marchas campañas para evitar accidentes y muertes en nuestras carreteras”, asegura Salom.
