S’Algar quedó este sábado libre de las cabras asilvestradas que habían campado a sus anchas en los últimos meses. Un equipo especializado llegado desde Mallorca se encargó de capturarlas una a una mediante un lazo. Se trataba un rebaño de unas 20 cabezas. Una vez reducidas fueron trasladadas a un cercado municipal junto al polígono.

La intención es que pasen allí la cuarentena antes de ser entregadas a quienes se interesen por algún ejemplar. Desde el consistorio recuerdan que al surgir la polémica ya hubo algunas fincas que pidieron poder acoger algunas cabezas.

Desde el Ajuntament de Sant Lluís se pretende de esta manera poder entregar los animales con las máximas garantías sanitarias.