Los próximos días serán decisivos a de cara a la retirada de las 8.000 toneladas de lodos tóxicos vertidos por la antigua depuradora de Ferreries durante su funcionamiento. El consistorio quiere que la Conselleria balear de Medi Ambient se los lleve cuanto antes por el peligro ecológico que suponen.
El Ajuntament de Ferreries espera recibir durante la semana entrante el proyecto redactado por Pere Fraga para que se retiren estas 8.000 toneladas de lodos tóxicos. Una vez que el documento llegue al Consistorio se iniciará el trámite administrativo para empezar con la ejecución del proyecto.
La intención del consistorio es que al llevarse los fangos, se pueda recuperar toda la zona y se pueda aprovechar como espacio verde para al ciudadanía.
Con esta postura se descartan otras opciones como el encofrado de los lodos o el tratamiento con plantas descontaminantes.