Se llama Home y acaba de fondear en Maó. Se construyó en el astillero danés Heensen Yachts. Se entregó a finales de abril de este año y es el primero de los superyates con propulsión híbrida. Además de sus motores principales tiene unas baterías que le permiten utilizar dos motores eléctricos de 127 KW que le permiten navegar a una velocidad de nueve nudos en completo silencio. Estos motores le conceden una autonomía de 3.750 millas a una velocidad de crucero de 12 nudos.
Pero esta maravilla de ingeniería va acompañada de un lujo extraordinario en una nave de 50 metros de eslora. El habitáculo más espectacular es el del propietario ya que es un estudio privado con una habitación con ventanas de vidrió desde el suelo hasta el techo.
Los invitados pueden alojarse en la suite VIP, en las dos habitaciones de matrimonio o en las otras dos individuales. Dispone también de gimnasio y spa.