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El turismo, objetivo terrorista mundial

Análisis tras los atentados de Barcelona y Cambrils

En los últimos años han sido detenidas en España 259 personas vinculadas a la preparación de posibles atentados yihadistas.
En los últimos años han sido detenidas en España 259 personas vinculadas a la preparación de posibles atentados yihadistas.

Desde el 30 de julio de 2009, cuando ETA atentó en Palmanova asesinando a dos jóvenes guardias civiles, Diego Salvà y Carlos Sáez de Tejada, ningún grupo terrorista lograba perpetrar una acción mortal en España.

Aunque no porque no lo hubieran intentado. Según datos del Real Instituto Elcano, en los últimos 5 años las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles han detenido a 259 personas acusadas de planear algún tipo de ataque o de facilitar que otros los cometieran. De estos, 77 fueron detenidos en Cataluña, 41 en Madrid y 51 en Ceuta y Melilla.

En esta ocasión no ha sido posible detectar anticipadamente a los criminales, aunque a las pocas horas ya había dos sospechosos detenidos y otro abatido por los Mossos d’Esquadra al saltarse un control policial. Y como es sabido, otros cinco terroristas fueron neutralizados en Cambrils (Tarragona) por los Mossos.

El Estado Islámico reivindicó el atentado y hay pocas dudas de que se trataba de una célula yihadista con intención de perpetrar actos terroristas de mucho mayor alcance con explosivos. Sin embargo, la explosión accidental producida el miércoles por la noche en una casa de Alcanar (Tarragona), desbarató los planes de la banda.

La última vez que el terrorismo yihadista atentó en España fue el 11 de marzo de 2004 en los atentados perpetrados en Madrid contra 4 trenes de cercanías y en hora punta. Un total de 10 explosiones se cobraron la vida de 192 personas y más de 2.000 heridos, el atentado más grave y luctuoso acontecido en territorio nacional.

ESPAÑA, EN ALERTA

Desde finales de junio de 2015, tras una cadena de atentados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, España se encuentra en alerta antiterrorista de nivel 4, riesgo alto, en una escala donde el máximo es el 5.

Esto comporta la presencia reforzada de las Fuerzas de Seguridad en centros de importancia, grandes afluencias de personas, núcleos de transportes, etc.

En aquel atentado en Túnez al que nos referimos, unos terroristas accedieron a un hotel de la cadena hotelera mallorquina Riu y acabaron con la vida de 37 turistas. Meses antes, acribillaron a 22 turistas en el Museo Nacional del Bardo en la capital del país.

Túnez nunca volvió a levantar cabeza tras aquellos ataques y su industria turística quedó herida de muerte. Incluso Riu abandonó la gestión de los 10 hoteles que gestionaba en el país.

EL TURISMO, OBJETIVO TERRORISTA

El terrorismo siempre se ha fijado como objetivo el turismo para amplificar el daño que sus acciones han causado. Ya lo fue para ETA y ahora lo es para los yihadistas.

Turquía, Jordania, Egipto, Túnez, entre otros, se han visto gravemente perjudicados por el terrorismo. Ahora el objetivo ha sido Barcelona, destino turístico de nivel mundial desde la celebración de los JJOO de 1992. Y especialmente su principal foco de atracción, Las Ramblas, una vía con medio centenar de establecimientos hoteleros y que durante las 24 horas del día, está concurrida por miles de personas llegadas desde todos los rincones del mundo.

Así pues, la seguridad es un reto para el turismo en cualquier parte del mundo, ahora también en Europa.

Este sábado se reúne la mesa de valoración de la amenaza terrorista presidida por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para analizar la situación.

(Texto: Joan Miquel Perpinyà)


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