Al comparar los meses de julio de este año con el anterior se observan ocho puntos de diferencia a la baja. La valoración de la patronal hotelera menorquina es positiva pues el año 2016 fue excepcionalmente bueno en cuanto a ocupación. Por eso en este 2017 no ven saturación ni opinan que sobre nadie. Al llevar el cómputo de ocupación por encima del 90% en verano, la conclusión es que se ha vuelto a las cifras habituales.
Azucena Jiménez, gerente de la patronal, explicaba su descontento con los cambios legislativos que se han hecho en el entorno del alquiler de viviendas vacacionales que, según indica, “no ha resuelto la alegalidad de este tipo de oferta, si no que más bien parece haberse convertido en una moratoria”.
Respecto a los atentados de Barcelona, la patronal se solidariza con las víctimas y se muestra “profundamente triste por ver la presencia del terrorismo en nuestro país”. No obstante, la reacción popular y la eficaz actuación policial -que es valorada más allá de nuestras fronteras- confieren una imagen del destino que no se doblega frente a estos actos. Aprovecha Jiménez para subrayar los valores de un destino como Menorca “donde sigue primando la tranquilidad y el respecto”.
“A Menorca no solo se viene a desconectar, se viene a recargar pilas”.
ASHOME cree que el próximo invierno la isla podrá mostrar una oferta mayor y más definida para que venga el turista que busca una escapada de un puente o fin de semana y que se puede enmarcar en una oferta especializada. Aunque aún falta por cerrar la fórmula con el ingrediente del que siempre depende que esto funcione; la conectividad aérea.