Sergi Enrich, probablemente sea el mejor jugador de fútbol que ha nacido en Menorca. A lo largo de la historia, los jugadores de la isla que han conseguido debutar con el Mallorca o han dado el salto a la península se pueden contar con los dedos de una mano pero el ahora jugador del Eibar ha roto con todo tipo de tópicos. El delantero nacido en Ciudadela en 1990 está considerado como uno de los mejores en el panorama nacional y el pasado martes lo volvió a demostrar anotando ante el Barcelona en el Camp Nou, uno de los escenarios más importantes del mundo.
Hasta hace unos años, Juan ‘Nito’ Bagur, Francisco Marqués (de origen argentino), Diego Llopis o José Fluviá, que fue el último menorquín en jugar en la máxima categoría del fútbol español, eran los únicos jugadores nacidos en la isla que habían conseguido labrarse un nombre en el mundo del fútbol. Pero Sergi Enrich ha superado todos los récords habidos y por haber.
Tras despuntar siendo un niño en las calles de Ciudadela, el Mallorca, que en los últimos tiempos no había recolectado a ningún jugador de la localidad vecina, le llamó a filas para incorporarlo a su cadete. Tras deleitar en las categorías inferiores, hecho que le valió para ser convocado por la selección española sub 19, debutó en el primer equipo del Mallorca el 24 de enero de 2010 en el duelo de Liga ante el Espanyol. Tras disputar 7 partidos (entre ellos uno de titular ante el Real Madrid) se marchó cedido al Recreativo de Huelva donde marcó 7 tantos en 24 duelos y al año siguiente al Alcorcón, donde marcó tres en 25 choques en la categoría de plata del fútbol español.
Así que, después de estas dos cesiones, en verano de 2013 se desvinculó del Mallorca y ficharía por dos temporadas con el Numancia, hecho que supuso un antes y un después en su carrera deportiva. En el conjunto soriano disputó un total de 79 partidos en los que consiguió anotar nada más y nada menos que 26 goles y repartir 9 asistencias. Sergi Enrich había explotado como futbolista y de ello se dio cuenta un Eibar que no tardó en llamarlo a filas para su proyecto en Primera División.
Y en la máxima categoría del fútbol español la carrera del mejor jugador nacido en Menorca de la historia seguiría subiendo como la espuma. En su estreno en la élite, en la temporada 2015/2016, marcó 11 tantos y dio 9 pases que acabaron en gol, y en la pasada edición de la Liga Santander superó estos registros aportando 12 tantos y dando 7 pases. En la presente temporada, después de ser el máximo goleador armero en julio y agosto, se lesionó y anotó su primer tanto en el Camp Nou ante todo un Barcelona que es el equipo favorito a ganar el título según las apuestas de la liga.
Tras su tanto, disputó 53 minutos en la derrota ante el Celta (0-3) del pasado domingo. El delantero sumó su cuarta titularidad en una temporada que le puede acabar catapultando a un grande. Condiciones de sobra tiene para golear en Europa. Y eso Menorca lo agradecerá.
