La alcaldesa Joana Gomila cerró este jueves por la mañana un acuerdo con el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, sobre el precio del agua desalada que abastecerá el municipio, procedente de las instalaciones de la misma desaladora de Ciutadella. La decisión permitirá poner en marcha esta planta.
La instalación, que tiene una capacidad de producción de 3,5 hectómetros cúbicos al año, está construida desde el año 2010, pero nunca se había puesto en funcionamiento. La compra de agua representará una mejora en la calidad del líquido que se suministra a los ciudadanos. También permitirá disminuir la presión en los acuíferos y aumentar la posibilidad de reutilizar el agua una vez depurada.
El Ayuntamiento se compromete a comprar 950.000 m3 anuales al precio de un euro el metro cúbico. Por otra parte, la Agència Balear de la Qualitat de l’Aigua pondrá en marcha el encargo de la redacción del proyecto para conectar el tramo que va desde el depósito de Son Blanc hasta el repositorio desde Caragolí. El proyecto de esta conexión se presentará a la convocatoria del impuesto de turismo sostenible del año que viene para que el precio final de la instalación no repercuta en el precio que pagan los ciudadanos.
El acuerdo tiene una duración de dos años, prorrogable un año más.