Carles Puigdemont no regresa a España de momento y seguirá trabajando en el gobierno “legitimo”. “No estoy aquí para pedir asilo”, ha dicho. Puigedemont ha anunciado que “no huirá de las responsabilidades jurídicas”, pero no tiene previsto regresar “hasta tener garantías”.
También ha considerado las elecciones del día 21 de diciembre convocadas por Rajoy como un “reto político”.
Puigdemont ha asegurado que el pasado viernes en la Generalitat tomaron consciencia de lo que ha considerado “una ofensiva altamente agresiva” por parte del Estado español, lo que les llevó a establecer un plan de trabajo siguiendo “los valores de la paz y el diálogo”.
Ha culpado a PP y PSOE de no aceptar una propuesta en la que “llegamos a ofrecer la suspensión de la independencia a cambio de diálogo”. Con estas condiciones, ha sostenido, no se puede “crear la República Catalana desde la violencia que siempre hemos condenado”.
“Por responsabilidad y prudencia” no hará seguimiento de las querellas de fiscalía porque él es “el presidente legítimo de un gobierno legítimo”.