El grupo ecologista GOB alerta que La central térmica de Maó podría desviar sus gases contaminantes al mar pero sin eliminarlos lo que mantendría los riesgos para la salud. En su blog de opinión, los conservacionsitas explican que la empresa propietaria de la central quiere instalar unos filtros de agua para retener buena parte del CO2, SO2, NOX y otras partículas.
Pero esta agua contaminada se enviaría a la depuradora de Maó-Es Castell que no está preparada para tratar este tipo de productos. De esta forma el agua reciclada no se podría usar para el riego y la que se enviara al mar a través de un emisario contaminaría el Mediterráneo.
Desde el GOB se insiste en la necesidad de potenciar la producción de energía de fuentes renovables para rebajar el consumo de fuel oil para generar electricidad en Maó. También se lamenta que no se impulse desde Madrid el cambio de combustible a gas para reducir las emisiones contaminantes.