El turismo de cruceros tiene un impacto de 6,5 millones de € anuales en el puerto de Maó, cifra que recoge la suma del gasto directo de los viajeros como su aportación indirecta gracias a la actividad económica que se mueve en torno a estos viajeros.
Los cruceros aportan a la economía balear 256 millones de euros al año y generan 5.733 puestos de trabajo directos e indirectos. Estas cifras provienen de un estudio que la Autoritat Portuària de Balears ha elaborado con la colaboración de la UIB, el Instituto Balear de Asuntos Sociales y la Cámara de Comercio de Mallorca.
El análisis comprende el periodo 2005-2016 y se cierra con información recogida en septiembre de 2017. En él se contemplan los principales agentes de la actividad crucerística: pasajeros de cruceros, tripulación, empresas navieras, y datos de inversiones y de actividad portuaria.
Según el estudio de impacto económico, el gasto medio por crucerista de tránsito es de 72€, mientras que asciende a 155€ para el de base, el que pernocta en el puerto.
Por puertos, el de Palma es el que genera un mayor impacto, ya que es el único puerto base de Balears. Las cifras rondan los 224 millones de euros. Le siguen el puerto de Ibiza con 25 millones i Maó con 6,5 millones de €. En el caso de Alcúdia el impacto es menor, de solo 125.000€.